Mañana, viernes 29 de julio a las 7 de la tarde, volvemos a tener Pleno en el Ayuntamiento, con la esperanza de que la Alcaldesa rectifique su actitud en el Pleno anterior y tenga una actitud mucho más clara y transparente y no vuelva a mentir y a justificarse con medias verdades. Estas fueron algunas de sus mentiras y sus verdades a medias.
En primer lugar declaró que la decisión de desempeñar su cargo en régimen de dedicación exclusiva (o sea cobrando) la tomó desde el conocimiento de dicho puesto, no antes, y por tanto ya empieza mintiendo, porque ese era su único objetivo al aceptar encabezar la candidatura del Partido Popular, esa y no otra fue su condición en la “negociación” con el PP.
Siguió mintiendo en el Pleno cuando al preguntarle porque no lo incluyó en su programa electoral, y así el pueblo hubiera votado con mayor información, dijo que a quien se lo preguntó le contestó que no lo tenía decidido. No conozco una sola persona a quien se lo comunicara.
Para justificar la necesidad de dedicación exclusiva, según su propia Providencia de Alcaldía, argumenta la enorme carga urbanística del municipio. Sin embargo al preguntarle si sabía el número de licencias urbanísticas que se concedieron el año pasado contestó que lo desconocía. Nosotros le aclaramos que fueron 85 puesto que nosotros sí lo sabíamos. Y si ni siquiera conocía las licencias de obras concedidas ¿Cómo pudo saber que era tan grande la carga de trabajo? Volvió a mentir.
Pero aún hizo algo peor, al quedar demostrado que el tema urbanístico no era mas que un mal pretexto que no se sostenía en modo alguno, intentó echarle las culpas a la Secretaria municipal, diciendo que el documento presentado ante el Pleno fue cosa de la Secretaria no de ella. Al indicarle que estaba firmado por ella misma ya no supo que responder.
En cuanto al salario que ella misma se adjudica, 30.000 €, se basa en que hace 4 años cobraba 1.800 € mensuales. ¿Porqué se remite a un trabajo de hace 4 años? Sería mas lógico, y así lo dice la Ley, que se refiriera a su trabajo inmediatamente anterior, sin embargo de este último lo único que declara es que le pagaron un viaje a Brasil por objetivos conseguidos. Siendo así lo mas coherente sería que el Ayuntamiento le pagara en viajes según los objetivos conseguidos.
Por supuesto hizo caso omiso a la oposición cuando le recordamos las recomendaciones de la FVMP y del Código de Buen Gobierno Local que recomiendan que en municipios de menos de 2.000 habitantes no se ejerza la dedicación exclusiva.
La Alcaldesa dibujó en el Pleno una situación en la que daba la impresión que le había caído una pesada losa encima al tenerse que hacer cargo de la gestión municipal y que por tanto no le quedaba otro remedio que percibir un salario. Quiero recordar que a nadie nos obligan a presentarnos a unas elecciones, que lo hacemos libremente y que además podemos renunciar en el momento que así lo decidamos. Es cierto que la gestión municipal conlleva un trabajo, una dedicación, disgustos y sinsabores en ocasiones para todos los miembros de la Corporación, tanto de gobierno como de oposición, y especialmente en la figura del Alcalde/sa. Pero también es cierto que es un orgullo y una gran satisfacción contribuir a la gestión de tu propio pueblo y a intentar solucionar los problemas de la gente con la que convives y para ello creo que es necesaria una enorme carga afectiva y sentimental. No existe esa condición en nuestra Alcaldesa, tan solo le ha movido el interés crematístico para dar ese paso, no ha sido nunca una persona que se interese por las cuestiones municipales, ni a nivel político ni social, no se le han conocido apenas actividades en asociaciones, actos o cualquier cuestión aglutinadora del tejido social del municipio.
La realidad es que Ana, como nos ocurre a tantas y tantas personas actualmente, tenía una situación laboral precaria y se aferró a la oferta de encabezar una candidatura municipal como tabla de salvación. Esto que puede ser entendible desde un punto de vista humano, se convierte en algo totalmente indigno y reprochable cuando, no contenta con disponer de un puesto de trabajo, su voracidad económica la lleva a adjudicarse un salario de 30.000 €, cantidad que ella sabe muy bien que en ningún otro sitio conseguiría, mucho menos en la actual situación de profunda crisis que atravesamos.
Además, ese salario más las costas de seguridad social más dietas y demás, cerca de 200.000 € a lo largo de toda la legislatura, disminuirán la capacidad de gestionar servicios al municipio e incluso el facilitar puestos de trabajo a otras personas que seguramente lo necesitarán más que nuestra Alcaldesa.
Marc Vilar
